Almudena y Roberto se casaron en Lanzahíta, un precioso pueblo del valle del Tietar, a los pies de la sierra de Gredos. Fue una boda llena de color, celebrada en una finca familiar donde la decoración estaba cuidada en cada detalle. Almudena y toda la familia se encargaron de decorar hasta el último rincón, consiguiendo un ambiente único, lleno de complicidad entre todos los que tuvimos la suerte de asistir a ésta maravillosa celebración.